El pasado 4 de septiembre del 2018, se presentó la iniciativa para adicionar el artículo 2º de la Ley del Impuesto al Valor Agregado (IVA), el cual hoy en día se encuentra derogado. Dicho artículo ha sufrido diversos cambios desde la fecha en que entró en vigor, siendo derogado en 1991, adicionado en 1995, reformado en 2002, y 2009, y por último se derogó en 2013.
La iniciativa es en relación a la tasa que tiene actualmente el impuesto al valor agregado, el cual se traduce en la venta de bienes de consumo, representando un porcentaje del valor de una mercancía o servicio, mismo que deberá ser pagado por el consumidor al adquirir dicha mercancía o servicio.
El Impuesto al valor agregado entro en vigor en México el 1º de enero de 1980, sustituyendo a otros impuestos como los son el Impuesto sobre Ingresos Mercantiles (ISIM), que tenían un efecto denominado “cascada”, en el cual, cada intermediario incrementaba el precio del bien con el ISIM, originando que se pagaran impuestos sobre impuestos, por lo que el ultimo consumidor pagaba todos los impuestos que los intermediarios incrementaban al producto inicial.
El IVA ha registrado diversos cambios conforme a pasado el tiempo, en 1983 incremento del 10 al 15%, surgiendo una tasa especial del 6% en la Zona fronteriza, derivado al potencial que esta región tiene para desarrollo, además de la situación especial de consumo que presenta, ya que los habitantes tienen una mayor posibilidad de trasladarse a otros países colindantes con México, con la finalidad de adquirir bienes de consumo diario, alterando los patrones de consumo interno en México, siendo Estados Unidos de América (EUA) el principal país al cual acuden los habitantes de esta región, ya que las tasas del impuesto al consumo en dicho país son de alrededor del 6 al 8%.
Posteriormente, en 1991 se propuso la desaparición del tratamiento diferencial para las franjas fronterizas y zonas libres del país por lo que se derogó el artículo 2 de la Ley, homologándose la tasa del IVA en todo el país. También hubo un cambio negativo en 1992, en donde la tasa del impuesto disminuyo al 10% teniendo un impacto negativo en la recaudación, por lo que el producto interno bruto (PIB) disminuyó de 2.8 % en 1991, a 2.2% en 1994.
En el año de 1995, se aumentó nuevamente la tasa general del IVA al 15% y se regresó a la tasa especial en las zonas fronterizas al 10%. Asimismo, se adicionó un párrafo para definir lo que comprende la región fronteriza, siendo “… la franja fronteriza de 20 kilómetros paralela a las líneas divisorias internacionales del norte y sur del país, todo el territorio de los estados de Baja California, Baja California Sur y Quintana Roo, el municipio de Cananea, Sonora, así como la región parcial del estado de Sonora…”.
En el 2009, la tasa general aumento a 16% y 11% en la zona fronteriza. Más adelante, en el 2013 la economía se desacelero con un crecimiento del PIB del 1.4%., en ese mismo año tuvo lugar la última reforma al artículo, representando un gran impacto negativo para las zonas fronterizas, cuando se aprobó el aumentar la tasa del impuesto al 16%, homologándose nuevamente con la tasa del resto del país. Esto llevo a que la competitividad de las empresas disminuyera en dichas zonas, un ejemplo fue el estado de Baja California en donde los bienes y servicios encarecieron hasta 25%, debido al aumento de los impuestos; otro ejemplo es el caso de California, en donde los bienes y servicios varían de 6.75 a 8.25%, mientras que en Baja California los mismos bienes y servicios pagan impuesto del 16%, llevando a los consumidores a trasladarse a los EUA para adquirir dichos bienes y servicios a un menor costo.
Es importante mencionar que las regiones fronterizas tienen gran potencial de convertirse en polos de desarrollo, por ejemplo, la frontera norte de México ha abierto el camino a la inversión extranjera y promueve la modernización industrial buscando participación en la economía internacional, por lo que en las últimas décadas ha tenido un mayor ingreso per cápita del país, creciendo a un ritmo mayor al promedio nacional. La gran participación de la frontera se debe principalmente al sector terciario cuyas principales ramas son la de comercio, restaurantes y hoteles; y en segundo lugar el sector secundario donde destaca la industria manufacturera y la construcción.
Es por lo anterior que la iniciativa va enfocada a promover el desarrollo económico local, promoviendo incidir aspectos específicos en la actividad local como lo son el empleo, la inversión en infraestructura, atracción de inversiones y promoción empresarial, de manera que buscan repercutir en el desarrollo económico local mediante mejores empleos, salarios y servicios.
Por lo que reconociendo la importante participación de la región fronteriza en el desarrollo económico del país, se propone el surgimiento nuevamente de una tasa diferencial del IVA en esta región, reduciéndola al 8% con la finalidad de impulsar el crecimiento económico y social de esta región.
Lic. Natalia Montoya Hernández
Gloria Ponce de León & Hernández