El año 2019 no se caracterizó por tener importantes operaciones de Fusiones y Adquisiciones (M&A, por sus siglas en inglés). Esto influenciado por la incertidumbre hacia el interior del país y más allá de nuestras fronteras. Sin embargo, el valor de las transacciones se incrementó 40% hasta los 15,386 millones de dólares, con respecto al 2018, año que tuvo una caída relevante por el cambio de gobierno. Esta sobria recuperación todavía esta lejos de los resultados del 2015, cuando el valor total de las transacciones alcanzó los 25,252 millones de dólares, de acuerdo con datos de Bloomberg.
Uno de los factores clave que afecta el estado de los inversionistas es, sin duda, el tratado comercial entre Estados Unidos y Canadá (T.MEC). Si bien, en diciembre pasado se firmó el protocolo de enmienda modificatorio, aun falta la aprobación del Senado canadiense. Y es que hay hasta 25,000 millones de dólares esperando en la frontera por esta ratificación.
Otro aspecto importante es la desaceleración económica que se espera en Estados Unidos, para este año o para el 2021. Sus datos macroeconómicos parecen buenos, pero la percepción del mercado es que podría enfriarse. Ahora, lo que suceda en materia política, muy específicamente en las elecciones presidenciales, tendrá en vilo a los mercados; lo mismo que la guerra comercial con China. No debemos restarle importancia a lo que sucede en el resto de la región: Chile, uno de los países que parecía más estable, hoy es una incógnita.
En cuanto a México, sectores como el energético, que en 2019 tuvo 26 transacciones con un valor de 4,871 millones de dólares, han visto frenadas las inversiones, especialmente en materia de energías renovables, tras cambios de índole regulatorio. En otros como el farmacéutico, los proveedores han padecido convulsos procesos iniciales de licitación. También está latente el temor de la apertura de esta industria al mercado chino e indio, lo que podría repercutir en materia de calidad.
Es un hecho que el mercado mexicano y el brasileño son muy apetecibles para jugadores domésticos o extranjeros y claro que los inversionistas buscan consolidar su participación con empresas más pequeñas o adquiriendo marcas de jugadores extranjeros. Otro aspecto que juega a favor en el mercado nacional es la base demográfica que tenemos muy clara desde ahora y hasta el año 2050. Bajo este contexto, la industria de retail y consumo tuvo 17 transacciones con un valor de 672 millones de dólares.
El sector financiero es otro que sigue buscando rentabilidad y continuará enfocándose en su principal negocio. Esta industria registró 19 transacciones con un valor de 3,680 millones de dólares.
Tradicionalmente, Estados Unidos ha tenido un papel preponderante en las transacciones de M&A por su madurez como inversionista. Pero también hay algunos países europeos, como Alemania, España y Francia, que cobran cierta relevancia. Para los inversionistas mexicanos de mayor envergadura, el mercado estadounidense siempre es apetecible, al igual que los mercados asiáticos. En cambio, empresas de menos tamaño suelen observar oportunidades de crecimiento en países latinoamericanos.
Por la exposición mexicana a factores externos, aunados a una economía interna que todavía no sabemos como se desarrollara. Sin embargo, se deben sentar las bases para continuar creciendo y generar oportunidades de inversión. Se debe crear un mercado de competencia mucho más abierta, con reglas claras, para ser más transparentes y disminuir los niveles de corrupción. Pero, sobre todo incrementar los niveles de educación. Si se logra esta transformación se habrá encontrado la clave del éxito.
Lic. Génesis Moyeda Salazar.
Gloria Ponce de León & Hernández